Uso de dos pernos para rodar Stop-Motion

Uno de los principales retos a la hora de conseguir la visión del anuncio era la sincronización, para garantizar que la activación de las luces, los efectos especiales y la maqueta (Bolt en un pedestal) para cada movimiento tuviera el retardo correcto al utilizar stop-motion. Durante los preparativos, resultó evidente que los recortes de papel se interpondrían en el camino de la cámara. Los recortes, que eran ligeros y sólo se sujetaban con imanes, se encontraban a menudo en la línea directa de la trayectoria de la cámara y, al utilizar la sonda Laowa, con el espejo del periscopio a milímetros por encima de la mesa. Se convirtió en un problema que se volcaran.

La solución fue utilizar una combinación de pasadas hacia atrás y hacia delante, que luego podían empalmarse en postproducción. Si sólo se utilizaba un avance, una vez que la cámara se ponía en marcha, derribaba los recortes. Para cuando la toma deseada estuviera correctamente encuadrada, el recorte ya estaría boca abajo sobre la mesa. Si se hacía hacia atrás, la cámara empezaba en la posición final, de modo que cuando llegaba a un recorte, podía volcarlo y continuar, pero el metraje necesario ya estaba capturado. Todos los fotogramas para hacer el stop motion estaban ahí, y todo lo que hubiera después no era necesario. El uso de pasadas hacia atrás garantizaba que las sacudidas no fueran un problema, especialmente si el periscopio golpeaba un objeto o la mesa. Esa fue la solución para 30-40 casos que, cuando se probaron, coincidían bastante bien con las ejecuciones hacia delante.

En lugar de limitarse a capturar cada instancia de stop-motion, se utilizó la captura completa para dar más libertad en la edición. Esto les permitió controlar el stop-motion sin afectar al tiempo del movimiento real. De 600 pases, el editor tenía básicamente dos líneas de tiempo con las que trabajar. Una con todas las tomas sincronizadas con exactamente los mismos fotogramas iniciales y finales, superpuestos en orden ("pasadas hacia atrás" también, pero invertidas). A partir de esa línea de tiempo, el editor podía cortar a la siguiente instancia de stop-motion, eligiendo de la toma 1 a la toma 2, obteniendo exactamente el mismo fotograma, pero con una instancia de stop-motion diferente, pero con el mismo movimiento.

En esencia, el editor podía eliminar, añadir o duplicar fotogramas, sin cortarlos del movimiento real. Esto eliminaba la necesidad de complicados cálculos sobre cuántos fotogramas de stop motion se necesitarían y en qué fotogramas del movimiento. También significaba que el cliente podía solicitar diferentes duraciones del vídeo final, y sería una simple revisión de la edición. El resultado final fue un nuevo e increíble anuncio de Lidl en el que se utilizaron algunas técnicas de moco extremadamente ingeniosas de un equipo con un talento increíble.